Restaurante en el corazón del Realejo en Granada. Con un ambiente muy acogedor. Fuimos atendidos por Jose Luis, que nos hizo sentir como en nuestra casa, nos fue explicando los entresijos de cada plato y cada vino (perfecto el maridaje, que potenció el sabor de cada uno de los platos). Recomiendo el maridaje al 100%.
Al final salió Lola Marín a conocer nuestra experiencia y estuvimos charlando un rato con ella. Una experiencia para repetir en todos los sentidos.
Mis favoritos, la molleja, el pulpo y la torrija, y resaltar la sopa de maimones, brutal!
Es un restaurante que bien podía tener una estrella Michelín.
En general una experiencia culinaria muy buena, con un menú muy variado. Algunos platos eran muy sabrosos, otros podrían haber mejorado.
Nuestros platos preferidos fueron la molleja de ternera y el bacalao, que tenía gran textura y estaba delicioso. Otro destacado el postre de guayaba, cosa que en general no me dice mucho, este era muy bueno! Por otro lado El gazpachuelo por ejemplo podría haber sido un poco mejor, nos pareció que era un plato demasiado sutil y no con un sabor muy claro.
El vino muy rico y muy buen precio!
La atención muy buena y con mucha consideración por los requerimientos alérgicos de mi pareja.
Muchísimas gracias por la hermosa velada
Damasqueros en Granada apuesta por una cocina donde prima la inteligencia en la composición y un recorrido consecuente en su menú de degustación. Elaboraciones trabajadas, sintetizadas en el sabor y en la sinergia de sus ingredientes.
Nada sobra, nada es discordante. Tan difícil y tan bien conseguido
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